Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Mateo 9.35-36
Queridos hermanos y hermanas:
Paz y Gracia de nuestro Señor Jesucristo en medio de este mundo convulsionado.
Los acontecimientos que detonaron el viernes 18 de Octubre y todos los sucesos ampliamente divulgados por los medios de comunicación, de una forma u otra afectan a nuestras congregaciones e impactan nuestro rol como pastoras y pastoras, esta crisis nos enfrenta a muchas veces sentirnos desorientados en el cómo poder actuar frente a toda esta avalancha de acontecimientos.
Teniendo presente la carta pastoral del Obispo Jorge Merino R., hemos considerado pertinente como Seminario Metodista, compartir estas reflexiones con la finalidad de colaborar con la labor del cuerpo pastoral de nuestra Iglesia.
En la carta pastoral del día sábado el Obispo nos invita a recordar que;
“El metodismo en sus 140 años de historia en nuestro país no ha sido indiferente a las situaciones que han afectado a nuestra patria, y aún más ha estado presente y sido promotora de la vida, pero de la vida plena y abundante, como la predicó el Señor Jesús. Hemos estado al lado de los pueblos originarios, de las mujeres, de los migrantes, de los pobres, y aún más de quienes no tuvieron voz en algún momento de la historia, esto nos hace sentirnos responsables de declarar que nuestro compromiso no es sólo con quienes militan dentro de nuestros templos, sino también en las situaciones que afectan a nuestra patria. Es nuestro deber ser voz profética y tener un compromiso con la sociedad, como una expresión de una forma de como concebir la santidad”
Como cristianos y cristianas, seguidores y seguidoras de la persona de Jesús, se hace necesario identificar como él en su tiempo marcó un antes y un después, cambiando el giro de la humanidad para siempre. Su ministerio fue una constante controversia porque el mensaje que venía a anunciar para muchos era un discurso agitador, esto lo vemos en su interacción con las mujeres, los enfermos, los pobres, y su demarcación con los religiosos y el templo. Jesús rompe, pero a la vez cumple, la ley desde la perspectiva del Amor, él es el que se entrega por los menos favorecidos de la sociedad, este es el mensaje del Reino de Dios y es la tarea que la iglesia, laicos y laicas, pastores y pastoras, debemos asumir. Ver, juzgar y actuar bajo la perspectiva del AMOR que se da, que respeta al otro, la otra, que respeta las opiniones, su origen, su género, su edad, entre otros, se convierte en una premisa necesaria para estos tiempos.
Ante una coyuntura como esta, que sin lugar a duda marcará la vida de nuestra patria en un antes y un después, exige una actitud pastoral con otros matices, especialmente cuando los acontecimientos, sin ninguna duda, llegarán hasta nuestras congregaciones.
Frente a esto, nos permitimos dar algunas sugerencias para nuestra labor pastoral:
ALGUNAS ORIENTACIONES PASTORALES FRENTE A LOS ACONTECIMIENTOS CONTINGENTES DE NUESTRO PAÍS
- Promueva una actitud pastoral frente a toda su congregación, suscitando la unidad en todo momento.
- Mantenga una actitud de diálogo, acompañando a la congregación, y a la comunidad de vecinos en una forma reflexiva frente a los acontecimientos.
- Acompañe a las familias que pudieran tener personas víctimas de malos tratos, manteniendo un espíritu de empatía y nunca de juicio.
- Infórmese seriamente sobre los hechos. Documéntese antes de emitir un juicio o una opinión.
- En lo posible entregue información que vengan de medios de comunicación serios, evitando imponer su propia opinión.
- Respete a todas las personas de su iglesia, sean miembros o no. Cada persona tiene el derecho de tener su punto de vista ante los acontecimientos.
- Conserve una actitud pastoral incluido las redes sociales tales como whatsApp, FB, Instagram y cualquier medio de comunicación. Ud tiene derecho a tener su posición personal, pero permita que esa opción sea para crear consenso y no discordia.
- No descuide a los ancianos y ocúpese en verificar si las redes de apoyo están siendo eficaces o necesita que la iglesia les auxilie (ir a buscar sus medicamentos, comprar sus víveres, ir al médico, etc.)
- Trabajen con la niñez el tema este domingo y los siguientes. Recomiende a sus padres y tutores que les expliquen el tema sin alarmar, para evitar la ansiedad propia de un estado de excepción constitucional (estado de emergencia)
- Tengamos siempre presente que nuestro mensaje debe ser predominantemente evangélico, lleno de fe, esperanza y amor. Probablemente oigamos otros discursos religiosos frente a los cuales evitemos entrar en controversia.
- Es necesario tomar, también, una actitud de autocuidado, donde como pastor y pastora, nos desconectemos de las redes sociales y los medios de comunicación; escribamos o hablemos sobre lo que nos pasa y sentimos;
- Tome un tiempo para usted y su familia; ore y descanse.
- Ante esto, y otras experiencias, sugerimos utilizar la siguiente metodología para combatir la separación entre fe y sociedad, un tema latente en nuestras comunidades: Ver, Juzgar y Actuar.
- Aprovechemos y valoremos este momento para organizar cultos en familia o en pequeños grupos de vecinos.
- Estas son algunas sugerencias. Si ud tiene otras por favor compártala con sus colegas. Hagamos de este tiempo un momento para hacer efectivo lo que aprendimos en el último Instituto de pastores y pastoras, en el cual se nos invitaba a crear vínculos y a valorizar la amistad con el único fin de hacer más cercanos el Reino de Dios y su Justicia.
Y que la Sabiduría encarnada en Jesucristo dirija nuestro hacer y nuestro decir.
Pastora Raquel Riquelme Martinez – Directora Seminario Metodista
Pastor Miguel Ulloa Moscoso – Capellán SMCS
Santiago, 23 DE OCTUBRE DE 201