LAS 7 PALABRAS DE JESUS EN LA CRUZ
(Liturgia de Viernes Santo 2020)
Himno “Me hirió el pecado”
Llamado a la Adoración (De pié)
Ministro: ¿Acaso nada os importa, a todos los que me pasais de largo?
Congreg.: “Mirad y ved, si hay dolor como el dolor mio, que me ha sobrevenido”
Ministro: Mas Dios encarece su amor hacia nosotros, en esto, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Congreg.: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.
Invocación: (Ministro)
Colecta de Viernes Santo: (Todos)
Dios Todopoderoso, te suplicamos que mires con misericordia a esta tu familia, por la cual nuestro Señor Jesucristo tuvo a bien ser traicionado, y entregado en manos de hombres malvados, y sufrir muerte en la cruz, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, ahora y por los siglos de los siglos, Amén.
Proclamación: (Ministro)
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no perezca, más tenga vida eterna. Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de Él.”
Oración de Confesión: (Sentados)
Ministro: Oh Dios, en esta hora de solemne recordación, reconocemos con tristeza y vergüenza que nuestros pecados son semejantes a los que llevaron a nuestro bendito Señor a la Cruz.
Congreg.: Señor, ten piedad de nosotros.
Ministro: Contritos, confesamos que hemos tardado en aceptar aquel perdón de nuestros pecados y la purificación de toda iniquidad que, por su muerte, Él aseguró para nosotros como dádiva gratuita de Dios.
Congreg.: Señor, ten piedad de nosotros.
Ministro: No siempre hemos participado en la comunión de sus padecimientos y te hemos agraviado con nuestra indiferencia frente al sufrimiento y al dolor.
Congreg.: Señor, ten piedad de nosotros, Amén.
Palabras de Perdón (Ministro)
Oración El Padrenuestro (Todos)
Himno “Oh, que amigo nos es Cristo”
Meditación silenciosa
PRIMERA PALABRA: “PADRE, PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN” (Lucas 23:34)
Oraciones
Ministro: Todopoderoso y eterno Dios, concédenos el don de celebrar de tal modo los misterios de la pasión de nuestro Señor, que obteniendo el perdón mediante su preciosa sangre, podamos acercarnos con gozo a la conmemoración de aquel sacrificio por el cual te ha placido redimirnos, por el mismo Jesucristo, tu Hijo, nuestro Salvador, Amén.
Congreg.: Oh Señor, te rogamos absuelvas a tu pueblo de sus ofensas, para que, mediante tu sin par bondad, seamos librados de los lazos de aquellos pecados que en nuestra fragilidad hemos cometido. Que todos aquellos que han pecado en ignorancia o están en este día sinceramente arrepentidos de sus pecados, reciban perdón y novedad de vida. Concédenos esto, Oh Padre celestial, por el amor de Jesucristo nuestro bendito Señor y Salvador. Amén.
Himno: “Piedad, Oh Santo Dios, Piedad”
Meditación Silenciosa
SEGUNDA PALABRA: “HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO” (Lucas 23:43)
Oraciones
Ministro: Oh Señor, te suplicamos escuches misericordiosamente nuestras oraciones, y perdones a todos cuantos te confiesen sus pecados, de modo que aquellos cuyas conciencias son atormentadas por el pecado, por tu misericordioso perdón, puedan ser absueltos, mediante Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Congreg.: Tú, que eres amor, y que ves todos los sufrimientos, injusticias y miserias que reinan en este mundo; apiádate, te imploramos, de la obra de tus manos. Mira con misericordia a los pobres, los oprimidos y a todos cuantos están agobiados por el error, el trabajo y el dolor. Llena nuestros corazones de profunda compasión por aquellos que sufren, y apresura la venida de tu Reino de Justicia y Verdad, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Meditación Silenciosa
TERCERA PALABRA: “MUJER, ¡HE AHÍ TU HIJO…..HIJO, HE AHÍ TU MADRE!” (Juan 19:26-27)
Oraciones:
Ministro: Infinito y eterno Espíritu, nuestro Dios y nuestro Padre, autor de todo bien, que nunca está distante de ninguno de tus hijos; acércanos a Ti para que, en comunión contigo podamos recibir de tu Espíritu, que todos los vínculos de amor y los lazos de amistad sean fortalecidos y dulcificados por aquel que en su mortal agonía no olvidó que necesitamos el amor los unos de los otros; por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Congreg.: Oh Dios eterno, el único que hace a los hombres de un mismo pensamiento en una casa; ayúdanos a nosotros, miembros de esta familia, a cumplir fielmente nuestros deberes para contigo y para con nuestro prójimo. Aleja de nosotros todo pensamiento que no sea bondadoso, todo enojo y toda palabra maligna. Concédenos corazones tiernos, llenos de afecto y simpatía hacia todos. Comunícanos gracia para sentir como nuestras las tristezas y las pruebas de los demás, y para sobrellevar con paciencia sus imperfecciones. Presérvanos de todo egoísmo y concédenos que, día a día, andando en amor, podamos crecer en la semejanza de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Himno “Oh, Amor, que no me dejarás”
Meditación Silenciosa
CUARTA PALABRA: “DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS DESAMPARADO?” (Mateo 27:46)
Oraciones:
Ministro: Oh Dios Todopoderoso, el más seguro baluarte para todos cuantos ponen su confianza en ti; ante quien todas las cosas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra se inclinan y obedecen; se ahora y para siempre nuestra defensa, y haznos saber y sentir que no hay ningún otro nombre debajo del cielo dado a los hombres, en quien y por medio de quien podamos recibir salud y salvación, sino solamente el nombre de Tu Hijo, nuestros Señor Jesucristo, Amén.
Congreg.: Tú conoces, Señor, los secretos de nuestros corazones; no cierres tus oídos misericordiosos a nuestra súplica, sino tennos piedad, Santísimo Señor, Dios de todo poder, Santo y Misericordioso Salvador; Tú que eres el más digno juez eterno, no permitas que, en nuestra hora postrera, los dolores de la muerte nos separen de ti. Que no nos sintamos nunca desamparados por ti o apartados de tu amor. Sálvanos en toda nuestra lucha mortal, por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Meditación Silenciosa
QUINTA PALABRA: “SED TENGO” (Juan 19:28)
Oraciones:
Ministro: Dios Todopoderoso, cuyo muy querido Hijo tuvo que padecer antes de subir al cielo, y ser crucificado antes de entrar en la gloria; concede misericordiosamente que nosotros, siguiendo la vía de la Cruz, comprendamos que ella es la senda de vida y paz; mediante Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Congreg.: Oh Señor, aumenta nuestra fe, renueva nuestro valor y mediante tu Espíritu danos la victoria sobre todas las cosas que nos asedian, al consagrar lo mejor de nuestra vida y lo más noble. Que tu bendición descanse sobre todo el que ofrezca un vaso de agua fría a aquellos que pertenecen a Cristo. Muéstranos que en cada prueba Tú permaneces con nosotros; que en cada dolor Tú nos sigues amando, hasta lo sumo. Y que nuestra fe descanse firmemente en tu fidelidad; por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Himno “Hermano ven y piensa en su hermano”
Meditación Silenciosa
SEXTA PALABRA: “CONSUMADO ES” (Juan 19:30)
Oraciones:
Ministro: Oh Señor, Tú que perdonas el pecado, que sanas el dolor, que has vencido a la muerte, atráenos hacia Ti, que eres nuestra salvación y nuestra victoriosa esperanza. Haznos ciudadanos de tu Reino, hombres y mujeres de invencible buena voluntad, constructores de un mundo en el que reine la justicia y en el que triunfe la ley del amor sobre el odio y las luchas. Apresura el dia en que tomarás tu gran poder y reinarás. Acrecienta en nosotros la verdadera devoción hacia Ti; nútrenos de toda bondad; y en tu gran misericordia mantennos firmes, por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Congreg.: Dios Todopoderoso, te damos fervientes gracias por los buenos ejemplos de todos los siervos tuyos que, habiendo terminado su carrera en fe, ahora descansan de sus trabajos. Y te suplicamos que nosotros, con todos los que han muerto en la verdadera fe de tu Santo Nombre, podamos alcanzar nuestra perfecta consumación y bienaventuranza en tu eterna gloria; por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Meditación Silenciosa
SÉPTIMA PALABRA: “PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU” (Lucas 23:46)
Oraciones:
Ministro: Oh Padre de misericordia, cuyo bien amado Hijo fue en este día crucificado por nosotros, el Justo por los injustos, para llevarnos a Ti; concede, te lo suplicamos, a cada miembro de esta familia la gracia para contemplar con fe esa Cruz, y para crucificar sobre ella todo deseo impuro y toda inclinación no cristiana. Que podamos aprender en humilde devoción al servicio de nuestro Maestro, a negarnos diariamente por su causa, y por amor los unos de los otros, para poder seguirle. Aleja de nosotros todo afecto impuro e infiel. Que nunca tengamos temor de hacer el bien ni nos atrevamos a hacer el mal. Para que así, del buen tesoro del corazón, podamos extraer siempre cosas buenas para la alabanza y la gloria de Tu Nombre; por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Congreg.: Oh Dios, nuestro Padre celestial, te ofrecemos y damos a nosotros mismos, nuestras almas y cuerpos, para que sean un sacrificio razonable, santo y vivo delante de Ti. Tómanos tal como somos y haznos más aptos para tu servicio, úsanos para Ti y para la edificación de tu Iglesia. No nos pertenecemos a nosotros mismos sino a Ti, comprados por precio; por tanto, reclámanos como tu posesión, tennos bajo tu cuidado y úsanos según tu voluntad, para la gloria de Tu Santo Nombre y el bien de nuestros semejantes; por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
Himno “En Jesucristo, Puerto de Paz”
La Bendición
Postludio
Aporte del Rev. Sergio Campillay R.