El 19 de diciembre del 2019, representantes de la Iglesia luterana, bautista, presbiteriana, pentecostales y metodistas, junto a la Gran Logia de Chile, firmaron una declaración conjunta, con el propósito de comenzar un proceso de diálogo junto al gobierno en torno a las situaciones que afectan al país a propósito del estallido social. Todo esto en el contexto del Concilio de Iglesias Históricas – protestantes, donde la Iglesia Metodista de Chile es representada por la Rev. Raquel Riquelme.
Para conocimiento de todos, la declaración expone:
Dado el contexto que vivimos en el país, el estado actual de aparente incapacidad para desarrollar diálogos entre estamentos y actores de la sociedad nacional que sean demostrativos de respeto mutuo inteligente en búsqueda de lo que nos une, y no insistiendo en lo que nos separa, y distancia, a veces aparentemente y solo por la incapacidad de sentarnos juntos y conversar sin otra intención que conocernos los abajo firmantes, invitados por la Gran Logia de Chile, integrantes del Concilio de Iglesias Históricas y Protestantes de Chile y de la Mesa Ampliada-UNE Chile, (…) nos hemos reunido el 25 de Noviembre y 19 de Diciembre en las dependencias de la Gran Logia de Chile invitados por su Gobierno Superior.
En la búsqueda de dar ejemplo que es posible desarrollar este tipo de dialogo abierto en un ambiente de fraternidad y de encuentro entre todos los chilenos como el que creemos debería darse, y queremos ayudar a desarrollar en la sociedad nacional, la Gran Logia de Chile y un grupo de líderes y lideresas de iglesias evangélicas de diversas tradiciones y familias de fe nos hemos sentado a compartir en la misma mesa para descubrir, en un dialogo respetuoso y tolerante, quienes somos unos y otros (as), para despejar las dudas y mitos que separan y desunen, y descubrir en ese compartir lo que en común deseamos para el futuro de la nación, además de precisar aquellas posibles áreas y tareas concretas en las que podemos colaborar.
Como resultado del primer encuentro hemos comprobado que dialogar, que encontrar puntos y áreas de colaboración, que superar mitos que separan, es posible, y que lo que se requiere es descubrirnos y conocernos, conocer nuestras historias, encuentros y desencuentros. Que ello es posible si reconocemos nuestra común humanidad y responsabilidad para construir una sociedad fraterna, respetuosa, responsable y justa para todos y todas.
Concordamos en continuar este diálogo en el futuro y en lo posible precisar áreas de encuentro y trabajo en beneficio de todo el país y el posible establecimiento de mesas de dialogo en temas específicos y una propuesta país que recoja el llamado de la ciudadanía, garantice las libertades y permita el desarrollo social y un mejor bienestar para todos los chilenos.
El documento queda abierto a todas aquellas instituciones que sientan y/o piensen que estos postulados y buenos deseos los representan.
A la comunidad junto con agradecerle por el llamado recibido a la dignidad le deseamos que estas fiestas les permitan reflexionar sobre como todos juntos podemos contribuir a un mejor país.
El documento declara la buena intención de diferentes partes por atender los desafíos que el contexto país impone. Reconociendo la existencia de prejuicios, específicamente sobre la masonería, debemos identificar la relación histórica de las Iglesias Protestantes con ese segmento de la sociedad, específicamente, en la alianza y el apoyo que estos espacios prestaron para instaurar la fe evangélica en el país, y la promoción de leyes laicas que beneficiaron directamente a los evangélicos a inicios del siglo pasado. Ante esto, las relaciones fraternas con otras organizaciones, es parte de la tradición histórica de la iglesia. Además, respetamos y valoramos a quienes son parte de dicha orgánica, siendo miembros de nuestras congregaciones metodistas.
Como información histórica, la Orden Masónica vio organizados sus principios básicos en 1723 por el presbítero protestante James Anderson; la vocación liberal de la Masonería favoreció la llegada a Chile de misioneros metodistas; existe una larga lista de metodistas masones en la historia, laicos y pastores; destacan en la Historia Universal personajes que, movidos por los valores e ideales de la masonería, han marcado el rumbo de las naciones: Abraham Lincoln, Benito Juárez, Bernardo O’Higgins, José Martí, Moisés Sáenz, Simón Bolívar, entre otros.
Ideológicamente hablando, ante las dudas sobre la masonería, Invitamos a la lectura del código moral masónico donde se trata de principios universales, no de una guía para la salvación, es así como esta no es una religión. Por ello no puede ser considerada una secta. La Orden Masónica agrupa a individuos de los más diversos credos, y les permite absoluta libertad de creencia. Además, la Masonería no es indiferente a las religiones, y mucho menos tiene prejuicios hacia ellas, tan sólo lucha en contra del fanatismo que conduce a ignorancia de los pueblos, lo que en ocasiones se ha interpretado como prejuicio hacia los algunos grupos religiosos.
Reconocemos que, el metodismo no tiene una visión sobre la masonería, pero declaramos que el documento firmado no apunta a acuerdos doctrinales o una alianza religiosa doctrinal, sino que responde al contexto social y las causas comunes. El documento firmado no establece un compromiso con la organización, ni con ningún partido político o de carácter ideológico. Debemos aclarar que, la Iglesia Metodista no tiene ninguna declaración oficial, posición o política con respecto a la Masonería o los Masones.
Quedamos a sus órdenes y en entera disposición de dialogar sobre el particular, si así nos es solicitado.
En el amor de Cristo,
Rev. Raquel Riquelme
Obispo Jorge Merino Riffo.
NAVIDAD, Año del Señor 2019.