El movimiento metodista, desde sus principios y fundamentos bíblicos teológicos ha puesto su atención, compromiso y misión históricamente en los contextos sociales, siempre involucrándose en las mejoras de la vida para garantizar la dignidad y la justicia en todas las áreas, sean estas laborales, educativas, de salud y otras tantas del desarrollo humano. Es por eso que nuestro compromiso social siempre ha estado vinculado a la defensa y promoción de los derechos de los trabajadores, esto como una evidencia al gran y primer compromiso que es con el evangelio, que libera y que promueve una vida íntegra.
Si observamos nuestra tradición metodista encontramos que está fuertemente comprometida con los valores que nos promueve el reino de Dios, como la justicia, la dignidad y la igualdad para todas las personas, sea cual sea su clase social, etnia, origen o género.
En este día recordamos y afirmamos ese compromiso cristiano metodista con los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo, rechazando cualquier tipo de esclavitud, abuso y violencia laboral.
Hoy sin duda alguna, no podemos olvidar a los mártires de Chicago, que dan origen al día del trabajador, aquellos que comenzaron una huelga exigiendo una justa jornada laboral no esclavizadora, de ahí nace la propuesta de las 8 horas de trabajo con la consigna de : 8 horas de trabajo, 8 horas para la familia y 8 horas para el descanso.
Este hecho social nos identifica plenamente como metodistas, pues entre ese recuerdo del 01 de mayo de 1886 nos encontramos con Samuel Fielden, quien fue ordenado pastor en la Iglesia Metodista, y quien quedó grabado en la historia mundial cómo uno de los líderes del movimiento laboral que dio inicio al día del trabajador, al participar activamente en la lucha por mejores condiciones salariales y de horario.
El pastor Fielden luego de estudiar Teología sirvió como Pastor en congregaciones de trabajadores en el centro de Chicago. Fue en ese espacio donde asume con fuerza y consistencia sus convicciones cristianas.
Prontamente, en julio de 1884, se unió a la IWPA, (International Working People’s Association) que era la Asociación Internacional de trabajadores.
Iniciada las manifestaciones del movimiento obrero en Chicago, donde el pastor Saluel Fielden encabezó las propuestas y demandas laborales junto a otros líderes, se generaron distintas actividades, en una de ellas mientras el pastor Fielden terminaba un discurso, la multitud de trabajadores que estaba presente fue atacada por fuerzas de orden pública, dando muerte a un sinnúmero de personas y dejando a otras tantas heridas, ahí el pastor Fielden recibió también un disparo en su pierna. Al día siguiente de este hecho fue detenido junto a otros miembros del movimiento, donde después fue injustamente llevado a juicio.
Todos los detenidos fueron encontrados culpables y condenados a muerte, de los cuales 4 fueron ejecutados en la horca, a Samuel Fielden le conmutaron la pena de muerte por cadena perpetua, sin embargo a los seis años fue indultado por el gobernador, muriendo en el año 1922.
El resultado del movimiento en Chicago dio origen a que desde el año 1889, luego de un Congreso Internacional en Paris, se declarara el 01 de mayo como “El dia Internacional del trabajador”.
Hoy recordamos dos frases del pastor Samuel Fielden dichas en defensa en su juicio, las que representan su compromiso social:
“Yo amo a mis hermanos los trabajadores como a mí mismo. Yo odio la tiranía, la maldad y la injusticia”,
“Yo creo que llegará un tiempo en que sobre las ruinas de la corrupción se levantará la esplendorosa mañana del mundo emancipado, libre de todas las maldades, de todos los monstruosos anacronismos de nuestra época y de nuestras caducas instituciones”.
Para los/as metodistas este día proporciona un recordatorio y a la continuidad en la participación histórica de nuestra tradición de fe en la defensa de los trabajadores por sus derechos, algo que debería ser un esfuerzo permanente entre nosotros y nosotras, como personas de fe.
Wesley afirma que la justicia social y la fe cristiana están intrínsecamente unidas, tanto en la acción directa, como en la forma en que se demuestran las creencias y la verdad.
No es casualidad que también hoy comencemos la celebración del mes del metodismo, el que nos recuerda el compromiso de seguir anunciando el evangelio de Jesucristo que dignifica y anuncia la esperanza de un mundo nuevo.
Saludamos a todos y todas los trabajadores y trabajadoras y deseamos que Dios les sustente y les guíe siempre para continuar peregrinando hacia una sociedad y mundo mejor.
IGLESIA METODISTA DE CHILE
“Comprometidos con la esperanza de un mundo nuevo”
Pbro. Jorge Merino Riffo- Obispo IMECH
Pbro. Felipe E. Rojas Cortés- Sec. Eclesiástico IMECH